Se nos está yendo febrero y con él, el sexto año bisiesto del sigo XXI. Pero, además de este peculiar fenómeno que ocurre cada cuatro años, se nos está yendo el mes del amor y la amistad, por lo que parecería que es momento de dejar de hablar de ello.
Y no, el amor y la amistad no deberían limitarse a un solo mes del año, y así como ocurre con estos dos sentimientos, lo mismo debe suceder con el cuidado de nuestra microbiota intestinal, este complejo ecosistema de microorganismos que habita en nuestro sistema digestivo y que juega un papel crucial en nuestra salud, por lo que mantenerla equilibrada es fundamental para nuestro bienestar general.
¿Qué es la microbiota intestinal y por qué es importante?
Como hemos platicado en nuestro artículo Todo lo que debes de saber de la microbiota intestinal, ésta está compuesta por miles de millones de microorganismos, como bacterias, virus y hongos, que colonizan nuestro tracto gastrointestinal.
Esta comunidad microbiana no solo ayuda en la digestión de los alimentos, sino que también desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico, la síntesis de vitaminas y la protección contra patógenos.
Un estudio publicado en la revista Cell señala que la microbiota intestinal influye en una amplia gama de funciones fisiológicas y metabólicas, y su desequilibrio se ha asociado con diversas enfermedades, como trastornos gastrointestinales, obesidad, diabetes y enfermedades autoinmunes.
Por otro lado, la UNAM, en su artículo Microbiota intestinal, un factor más para entender la obesidad infantil en México, María Luisa Santillán señala el campo de investigación que relaciona a la microbiota con esta enfermedad. Es decir, no sólo influye en lo positivo, sino, podría ser que influyera en lo negativo, como causar obesidad.
Simbióticos (probióticos y prebióticos): que son aliados para la salud intestinal
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped. Estas bacterias beneficiosas pueden encontrarse en alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir y el chucrut, así como en suplementos específicos como Zir-Fos NC.
Según un análisis publicado en la revista Nutrients, el consumo de probióticos ha demostrado mejorar los síntomas de trastornos intestinales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal, así como fortalecer la inmunidad intestinal.
Por otro lado, los prebióticos son sustancias no digeribles que estimulan el crecimiento y la actividad de ciertas bacterias beneficiosas en el intestino. Fuentes comunes de prebióticos incluyen la inulina (fibra soluble que se extrae de las raíces o tubérculos de algunas plantas), la oligofructosa y ciertas fibras vegetales. Un estudio publicado en la revista Frontiers in Microbiology destaca que los prebióticos tienen el potencial de modular la composición y la función de la microbiota intestinal, lo que a su vez puede promover la salud digestiva y el bienestar general.
En el caso de Zir-Fos NC, nuestro suplemento alimenticio que es considerado un simbiótico, te ayuda, además de los síntomas descritos arriba, a combatir el estreñimiento gracias a que es un simbiótico con 5 mil millones de probióticos (Bifidobacterias) y prebióticos (Fos-c.c Actilight) que te ayudarán a mantener una microbiota intestinal fortalecida.
Cuidar nuestra microbiota intestinal no es solo una cuestión de febrero, sino un compromiso constante con nuestra salud y bienestar. El uso de probióticos y prebióticos puede ser una estrategia efectiva para mantener un equilibrio saludable en nuestro sistema digestivo y fortalecer nuestra inmunidad intestinal. Sin embargo, es importante recordar que cada individuo es único y que los efectos de los probióticos y prebióticos pueden variar de una persona a otra.
Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos pero, en resumen, cultivar el amor y la amistad con nuestra microbiota intestinal es una inversión valiosa en nuestra salud a largo plazo.
No te olvides de escribirnos a nuestro Facebook o Instagram si es que tienes otra recomendación para cuidar la microbiota intestinal. Y si quieres darle un regalo de amistad a tu cuerpo que no sólo sea en febrero, puedes comprar nuestro simbiótico en nuestro sitio web.
Referencias
- Sender, R., Fuchs, S., & Milo, R. (2016). Are We Really Vastly Outnumbered? Revisiting the Ratio of Bacterial to Host Cells in Humans. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26824647/
- Hao, Q., Dong, B. R., & Wu, T. (2019). Probiotics for preventing acute upper respiratory tract infections. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25927096/
- Gibson, G. R., Hutkins, R., Sanders, M. E., Prescott, S. L., Reimer, R. A., Salminen, S. J., … & Reid, G. (2017). Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of prebiotics. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28611480/