El 7 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha dedicada a concientizar sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable para prevenir enfermedades y promover el bienestar. Y, justo en este día, es crucial recordar que la salud intestinal desempeña un papel fundamental en nuestra salud general.
Salud intestinal, fundamental para el bienestar general
El sistema digestivo humano alberga una compleja red de microorganismos conocida como microbiota intestinal. Estos microorganismos, que incluyen bacterias, virus, hongos y otros microbios, desempeñan un papel vital en la digestión, la absorción de nutrientes, la regulación del sistema inmunológico y la síntesis de vitaminas esenciales.
Investigaciones recientes han demostrado que el desequilibrio en la microbiota intestinal, conocido como disbiosis, está vinculado a una serie de trastornos de salud que van desde enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, hasta trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
Por lo anterior, se ha descubierto que la salud intestinal afecta la función cerebral y el estado de ánimo, lo que ha llevado a la conexión entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro. De hecho, al intestino se le conoce como “el segundo cerebro”.
¿Cómo proteger nuestra salud intestinal?
Proteger nuestra salud intestinal es fundamental para mantener un bienestar general y prevenir una serie de enfermedades y trastornos. Aquí hay algunas medidas, respaldadas por la ciencia, para proteger y mejorar la salud de tu sistema digestivo.
Mantener una dieta equilibrada. Consumir una variedad de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces, es esencial para mantener la salud intestinal. La fibra ayuda a promover la regularidad intestinal y alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino.
Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados. Los alimentos procesados y ricos en azúcares refinados pueden alterar la microbiota intestinal y promover el crecimiento de bacterias dañinas. Optar por alimentos frescos y naturales puede ayudar a mantener un ambiente intestinal saludable.
Beber suficiente agua. Este consejo te lo hemos dado muchas veces, pero nunca está de más. Mantenerse hidratado es fundamental para una buena salud intestinal, ya que el agua ayuda a suavizar las heces y facilita su paso a través del sistema digestivo, previniendo el estreñimiento y promoviendo la regularidad intestinal.
Reducir el estrés. El estrés crónico puede afectar negativamente la salud intestinal al alterar la función digestiva y la composición de la microbiota intestinal. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir los efectos negativos del estrés en el intestino.
Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco. El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo pueden dañar la mucosa intestinal y alterar la microbiota intestinal. Limitar o evitar estos hábitos puede ayudar a proteger la salud intestinal.
Usar antibióticos con precaución. Algunos antibióticos pueden alterar la microbiota intestinal al eliminar no solo las bacterias dañinas, sino también las beneficiosas. Por eso, es importante usar antibióticos que no dañen la microbiota intestinal (porque sí, existen) y siempre, siempre, es importante consultar al médico para su uso.
Consume simbióticos. Como te hemos platicado en nuestro artículo ¿Qué son los simbióticos y para qué sirven?, el consumir la combinación de probióticos (según los investigadores Daniel Lilley y Rosalie Stillwell, “sustancias producidas por microorganismos que promueven el crecimiento de otros microorganismos”( y prebióticos (según Glenn R. Gibson y Marcel B. Roberfroid, “un ingrediente no digerible de los alimentos que afecta de manera benéfica al huésped por medio de la estimulación selectiva del crecimiento o actividad de una especie bacteriana o un número limitado de las mismas”) ayudará a que nuestro sistema digestivo se vea fortalecido.
Unos de los simbióticos con mayor evidencia científica es Zir-Fos NC ya que es la combinación perfecta entre probióticos y prebióticos, dando una mezcla que estimula el desarrollo de bacterias benéficas en el intestino al incluir la cepa Bifidobacterium longum BB536, que tiene la capacidad de aliviar distintos síntomas gastrointestinales. Accede aquí para conocer el estudio que así lo avala.
Consultar con un profesional de la salud. Antes de consumir nuestro suplemento alimenticio Zir-Fos NC o si experimentas síntomas gastrointestinales persistentes, es importante consultar con un médico o un profesional de la salud, quien podrá realizar las evaluaciones y pruebas necesarias para identificar cualquier problema y brindar el tratamiento adecuado.
Al adoptar estos hábitos saludables, podemos proteger nuestra salud intestinal y promover un bienestar general duradero. Y recuerda que puedes adquirir nuestro simbiótico en nuestro sitio web.
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Referencias
- Journal of Psychiatric Research. (2016, noviembre). Transferring the blues: Depression-associated gut microbiota induces neurobehavioural changes in the rat. Recuperado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0022395616301571
- National Library of Medicine. (2019, junio). The ancestral and industrialized gut microbiota and implications for human health. Recuperado de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31089293/
- National Library of Medicine. (2014, agosto). Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Recuperado de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24912386/
- L. Dethlefsen, S. Huse. (2008, 18 de noviembre). The Pervasive Effects of an Antibiotic on the Human Gut Microbiota, as Revealed by Deep 16S rRNA Sequencing. Recuperado de: https://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.0060280