“La salud comienza en el intestino”, esta afirmación, respaldada por décadas de investigación científica, destaca la importancia crucial de la microbiota intestinal en nuestro bienestar general, por lo que desde la infancia temprana, el equilibrio de microorganismos en nuestro tracto gastrointestinal desempeña un papel fundamental en la salud digestiva, inmunológica y metabólica.
Por lo tanto, es vital cultivar y fortalecer una microbiota intestinal saludable desde una edad temprana para promover un crecimiento óptimo y una vida saludable a largo plazo y, en el marco del Día del Niño, no quisimos dejar pasar la oportunidad para hablar del tema.
La microbiota intestinal, importante desde la primera infancia
Como te hemos platicado en nuestro artículo Todo lo que debes saber de la microbiota intestinal, la microbiota intestinal está compuesta por billones de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos, formando un ecosistema complejo que interactúa con nuestro cuerpo de diversas maneras.
Estos microbios desempeñan un papel crucial en la digestión de alimentos, la absorción de nutrientes, la síntesis de vitaminas y la protección contra patógenos dañinos. Además, influyen en la función inmunológica, la salud mental y el metabolismo, lo que subraya la importancia de mantener un equilibrio adecuado de la microbiota intestinal desde la infancia.
Los primeros años de vida son especialmente importantes para el desarrollo de la microbiota intestinal, pues durante este período, el tracto gastrointestinal del niño está en constante evolución y se establece la composición microbiana que puede influir en la salud a lo largo de la vida.
Por tal motivo, la exposición a diversos microorganismos a través de la lactancia materna, el contacto con el entorno y la introducción de alimentos sólidos juega un papel crucial en la formación de una microbiota intestinal diversa y resiliente.
Un ejemplo es la lactancia materna, que es uno de los factores más importantes para la salud intestinal infantil. Y es que la leche materna no solo proporciona nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé, sino que también está repleta de anticuerpos y microorganismos que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino del bebé. Estas bacterias beneficiosas, como las bifidobacterias, ayudan a prevenir infecciones, promueven una digestión saludable y fortalecen el sistema inmunológico del bebé.
Además de la lactancia materna, la introducción de una variedad de alimentos ricos en fibra y nutrientes esenciales es esencial para promover la diversidad microbiana en los niños, no importa si son recién nacidos, tienen uno o nueve años. Las frutas, verduras, granos enteros y legumbres son fuentes importantes de fibra, la cual alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino y promueve su crecimiento.
Al mismo tiempo, limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas puede ayudar a prevenir el crecimiento de bacterias dañinas y mantener un ambiente intestinal saludable.
Además de la alimentación, el estilo de vida también juega un papel crucial en la salud intestinal. Fomentar la actividad física regular, reducir el estrés y garantizar un sueño adecuado son aspectos importantes para mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal en los niños. El estrés y la falta de sueño pueden alterar la composición microbiana y debilitar el sistema inmunológico, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades digestivas y metabólicas.
Consejos rápidos para cuidar la salud intestinal de los niños
Cuidar la microbiota intestinal desde la infancia es fundamental para promover un crecimiento fuerte y saludable. La lactancia materna, una dieta rica en fibra y nutrientes, y un estilo de vida saludable son elementos clave para cultivar una microbiota intestinal diversa y equilibrada.
Al priorizar la salud intestinal desde una edad temprana, podemos sentar las bases para una vida llena de vitalidad y bienestar, por ello, te dejamos algunos consejos para que puedas celebrar con los más pequeños de la casa del Día del Niño con una microbiota intestinal fuerte y sana.
Fomenta una dieta equilibrada: prioriza alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, granos enteros y legumbres.
Promueve la hidratación: asegúrate de que los niños beban suficiente agua durante el día. Una buena hidratación es esencial para mantener la salud intestinal.
Limita el consumo de alimentos procesados: los alimentos altamente procesados, ricos en azúcares añadidos y grasas saturadas, pueden afectar negativamente la salud intestinal. No te decimos que no se los des, pero limita su consumo y opta por opciones más naturales y nutritivas.
Fomenta el ejercicio regular: el ejercicio físico no solo es importante para la salud general, sino que también puede beneficiar al sistema digestivo y ayudar a prevenir el estreñimiento.
Enseña buenos hábitos de higiene: lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño es crucial para prevenir la propagación de bacterias dañinas que pueden afectar la salud intestinal.
Fomenta un ambiente positivo alrededor de la comida: el comer en un ambiente relajado y agradable puede mejorar la digestión y la absorción de nutrientes.
Involucra alimentos con probióticos: los alimentos ricos en probióticos, como el yogur natural, pueden ayudar a promover el crecimiento de bacterias intestinales saludables.
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Referencias
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- Instituto Mexicano del Seguro Social. (2023, 30 de mayo). Buena alimentación e ingesta de 1.5 a 2 litros de agua, factores para gozar de salud digestiva. Recuperado de: http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/202305/255
- UNAM, Ciencia para chavos. (s.f.) 5. Alimentación: Una vida feliz comienza por el plato. Recuperado de: https://ciencia.unam.mx/assets/ciencia-para-chavos/05-ciencia-para-chavos-alimentacion.pdf
- UNAM, Dirección General de Personal Direccion de los CENDI y Jardín de Niños. (s. f.). PROBIÓTICOS, PREBIÓTICOS Y SIMBIÓTICOS. Recuperado de: https://www.personal.unam.mx/Docs/Cendi/probioticos.pdf
